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El proceso de un corazón agradecido

“Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo.
S. Juan 16:33

 

Cuando Dios nos da esta palabra nos afirma que el tiempo que estemos en este mundo tendríamos aflicción, y eso no es algo que debe asustarnos o molestarnos, ni tampoco fue un castigo. Puedes pensar que una vida sin aflicciones, sin problemas o dolor sería perfecta!!! Pero no es así ya que es en esos momentos donde aprendes a conocer más a Dios, como sustentador, consolador, un Padre protector que en medio de las dificultades no nos suelta; y aunque muchas ocasiones no vemos su mano actuar a nuestro favor eso no significa que Él no esté en control. Esos tiempos de aflicción tienen el propósito de hacernos crecer y depender de ÉL.

En nuestros días felices cuando las cosas marchan bien, cuando en nuestras vidas y familias hay salud y estabilidad podemos agradecer y sentirnos plenos pero ahora meditado más detenidamente en esos momentos de enfermedad, frustración, dificultad, cuando menguamos y somos dependientes a nuestro Padre podemos decir Gracias Dios!!!! Porque Él es fiel y su palabra es para siempre.

Formar un corazón agradecido lleva tiempo y procesos que puedan ayudar a reconocer que el Amor de Dios se muestra en la alegría pero también en la tristeza, poder decir Gracias porque en el momento más difícil permaneces fiel aún cuando nosotros fallamos, aún cuando hay duda, aún cuando la Fe es más pequeña que un grano de mostaza.

El Padre nos dijo “confíen, yo he vencido al mundo” entenderlo y reconocerlo es dar gracias porque día a día Él bendice nuestra vida y estamos tan acostumbrados a esas bendiciones que no las vemos (vida, salud, familia, amigos, el calor del sol, alimento, etc), pero por sobre toda aflicción Dios ya tiene la victoria y sobre toda bendición Él es el Gran Yo Soy.

La pérdida es difícil pero más difícil es no saber Dónde pasarás la Eternidad! Podrás perder amigos, dinero, familia, trabajos; pero nada de eso se compara con perder la mirada de lo eterno, lo que Dios ha prometido! Las aflicciones de este mundo no se comparan con la gloria venidera.

Muchos se niegan a pensar que es real o prefieren ni siquiera preguntárselo pero Es Real!!! Tanto como el aire que respiramos.

Estamos tan afanados con nuestros propios planes y deseos que dejamos a un lado los planes eternos, Dios nos promete que si nos esforzamos Él estará con nosotros donde quiera que vayamos pero en ese caminar habrá etapas que tenemos que pasar con el propósito de Madurar, Crecer y Conocerlo a Él en cada uno de sus atributos. Las aflicciones de este tiempo deben ser vistas como el fuego que refina el oro para hacerlo puro y brillante.

A donde sea que tu camino esté dirigiéndote busca de Dios, en tristeza, Alegría, dolor o ansiedad Búscale!!! Porque todo aquel que busca hallará, aunque ahora no sepas cuál es el destino terrenal confía que si te encuentras obedeciendo los principios de Dios su voluntad que es Buena, Agradable y Perfecta te alcanzará!

"El proceso de un corazón agradecido"

Yesenia Mendoza

Autora

blog@amistaddemonterrey.org
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